jueves, 30 de abril de 2009

...Déjame....

Sé que llegará el día en que ya nunca volveré a contemplar tu mirada curiosa y asombrada.
Tan sólo en tus pupilas compruebo todavía, sorprendido, la belleza del mundo
-y allí, en su centro, tú, iluminándolo.
Por eso, ahora, cuando aún es posible, mírame mirarte;
mete todo tu asombro en mi mirada, déjame verte mientras tú me miras también a mi,
asombrado de ver por ti y a ti, asombrosa.

...By.... ....

jueves, 23 de abril de 2009

...Hagamos un trato...

Compañera usted sabe que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez sino contar conmigo.
Si alguna vez advierte que la miro a los ojos y una veta de amor
reconoce en los míos no alerte sus fusiles ni piense que delirio a pesar de la veta o quizás porque
existe usted puede contar conmigo.
Si otras veces me encuentra huraño sin motivo no piense que
flojera igual puede contar conmigo, pero HAGAMOS UN TRATO,
yo quisiera contar con usted es tan lindo saber que usted existe,
uno se siente vivo y cuando digo esto quiero decir contar aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco, no ya para que acuda presuroso en mi auxilio sino
para saber a ciencia cierta que usted puede contar conmigo.

...By Mario Benedetti...

...Epitafio de una lagrima prestada...

Y camine sin querer alejarme,
y grité sin apenas escucharme,
y amé sin poder morir,
y eso fue lo que me mató.
¡Cuán triste es no morir cuando a uno
le arrebatan la vida!
No morir cuando el dolor ya no duele,
porque en realidad estás muerto….,
¡Dios mío, devuélveme la vida, aunque
sólo sea para acabar con ella y librarme
de una vez de esta ingrata muerte!
Muerte cobarde,
muerte estéril,
muerte que no me mata,
ni me deja vivir…
Muerte que me atrapa en una tumba de días,
de gente, de vida, de mi propia vida,
aquélla que creí poseer un día y sólo es
una extraña más en este eterno lugar,
repleto de absurdo.
Absurdo que me viste dejándome más
desnuda que nunca,
pálida, impávida,
tratando de retener mi piel para no quedarme
a solas,
sin huellas de caricias que recuerden lo que fui.
¡Oh muerte maldita! ¿Por qué me dejas aquí?
Sufriendo sin poder llorar,
herida sin poder sangrar,
¡Desangrarme, morir es lo que anhelo!
Pero más bien parece que no merezca
tu piedad
pues me condenas a vivir eternamente
en esta tumba de piel,
externo panteón hecho de suspiros ingratos,
de atardeceres detenidos en miradas caducas,
de labios que perfilan besos congelados,
de ojos que esconden jeroglíficos de sueños….
Complejidad de mi naturaleza muerta…
Surcos de mujer desdibujados por las
frías manos de la muerte,
muerte mediocre
muerte inacabada con dedos torpes,
verdugos inexpertos que vuelcan su ingenuidad
sobre mis párpados de hielo;
fina escarcha de las horas vacías
que envuelven mi rostro de una palidez
cérea, gélida.
Estanque de almas congeladas
que esconden mis lágrimas perdidas.
¡Extraño cadáver soy,
envuelto en esta muerte sin llanto!

...By...el ángel de la media noche...

lunes, 6 de abril de 2009

...El paraíso era un autobús...

Él trabajó durante toda su vida en una ferretería del centro. A las ocho y media de la mañana llegaba a la parada del autobús y tomaba el primero, que no tardaba más de diez minutos.
Ella trabajó también durante toda su vida en una mercería.
Solía coger el autobús tres paradas después de la de él y se bajaba una antes.
Debían salir a horas diferentes, pues por las tardes nunca coincidían.
Jamás se hablaron. Si había asientos libres, se sentaban de manera que cada uno pudiera ver al otro. Cuando el autobús iba lleno, se ponían en la parte de atrás, contemplando la calle y sintiendo cada uno de ellos la cercana presencia del otro.
Cogían las vacaciones el mismo mes, agosto, de manera que los primeros días de septiembre se miraban con más intensidad que el resto del año. Él solía regresar más moreno que ella, que tenía la piel muy blanca y seguramente algo delicada. Ninguno de ellos llegó a saber jamás cómo era la vida del otro: si estaba casado, si tenía hijos, si era feliz.
A lo largo de todos aquellos años se fueron lanzando mensajes no verbales sobre los que se podía especular ampliamente. Ella, por ejemplo, cogió la costumbre de llevar en el bolso una novela que a veces leía o fingía leer. A él le pareció eso un síntoma de sensibilidad al que respondió comprándose todos los días el periódico. Lo llevaba abierto por las páginas de internacional, como para sugerir que era un hombre informado y preocupado por los problemas del mundo. Si alguna vez, por la razón que fuera, ella faltaba a esa cita no acordada, él perdía el interés por todo y abandonaba el periódico en un asiento del autobús sin haberlo leído.
Así, durante una temporada en que ella estuvo enferma, él adelgazó varios kilos y descuidó su aseo personal hasta que le llamaron la atención en la ferretería: alguien que trabajaba con el público tenía la obligación de afeitar-se a diario.
Cuando al fin regresó, los dos parecían unos resucitados: ella, porque había sido operada a vida o muerte de una perforación intestinal de la que no se había quejado para no faltar a la cita; él, porque había enfermado de amor y melancolía. Pero, a los pocos días de volver a verse, ambos ganaron peso y comenzaron a asearse para el otro con el cuidado de antes.
Por aquellas fechas, él ascendió a encargado de la ferretería y se compró una agenda. Entonces, se sentaba tan cerca como podía de ella, la abría, y con un bolígrafo hacía complicadas anotaciones que sugerían muchos compromisos. Además, comenzó a llevar corbata, lo que obligó a ella, que siempre había ido muy arreglada, a cuidar más los complementos de sus vestidos. En aquella época ya no eran jóvenes, pero ella comenzó a ponerse unos pendientes muy grandes y algo llamativos que a él le volvían loco de deseo. La pasión, en lugar de disminuir con los años, crecía alimentada por el silencio y la falta de datos que cada uno tenía sobre el otro.
Pasaron otoños, primaveras, inviernos. A veces llovía y el viento aplastaba las gotas de lluvia contra los cristales del autobús, difuminando el paisaje urbano. Entonces, él imaginaba que el autobús era la casa de los dos. Había hecho unas divisiones imaginarias para colocar la cocina, el dormitorio de ellos, el cuarto de baño. E imaginaba una vida feliz: ellos vivían en el autobús, que no paraba de dar vueltas alrededor de la ciudad, y la lluvia o la niebla los protegía de las miradas de los de afuera. No había navidades, ni veranos, ni semanas santas. Todo el tiempo llovía y ellos viajaban solos, eternamente, sin hablarse, sin saber nada de si mismos. Abrazados.
Así fueron haciéndose mayores, envejeciendo sin dejar de mirarse. Y cuanto más mayores eran, más se amaban; y cuanto más se amaban más dificultades tenían para acercarse el uno al otro.
Y un día a él le dijeron que tenía que jubilarse y no lo entendió, pero de todas formas le hicieron los papeles y le rogaron que no volviera por la ferretería. Durante algún tiempo, siguió tomando el autobús a la hora de siempre, hasta que llegó al punto de no poder justificar frente a su mujer esas raras salidas.
De todos modos, a los pocos meses también ella se jubiló y el autobús dejó de ser su casa.
Ambos fueron languideciéndose por separado. El murió a los tres años de jubilarse y ella murió unos meses después. Casualmente fueron enterrados en dos nichos contiguos, donde seguramente cada uno siente la cercanía del otro y sueñan que el paraíso es un autobús sin paradas.

By ...Juan José Millás...

jueves, 26 de marzo de 2009

...Una charla con la vida...

Me hubiese gustado equivocarme más, dijo el viejito, sentado en una vereda cercana al barrio donde se debate el bien y el mal..
-Te hubiese gustado equivocarme más?????!!!!exclamé, sin pensarlo demasiado..
-Los grandes aprendizajes, en la mayoría de las ocasiones, son producto de los mayores errores, balbuceó.
Con los ojos envueltos en tibias lágrimas me cogió de la mano y por su gesto noté que me hablaba desde el dolor contenido de las asignaturas pendientes.
-Y si pibe….nos pasamos la vida pensando en mañana, viviendo para mañana, procurando encajar en un entorno que nunca se preocupa ni un poco de lo que puede pasar un instante por nuestra cabeza y mucho menos por nuestro corazón.
El miedo que te meten a vivir es terrible, te paraliza el alma entera dejando en pausa un reloj que por desgracia no se detiene para nadie.
Yo te prometo que tuve la vida en mis manos…tuve el privilegio de poder elegir, y elegí, claro que elegí, pero estoy seguro que hubo demasiado pan para muy pocos dientes.
El corazón, el de los grandes proyectos, el de los sueños, el de las alas desplegadas, siempre quedó opacado por una cabeza que solo hablaba en euros, obsesionada con repetir las rutinas de la gente corriente (un apartamento, un coche, obtener un gran nivel de vida), pero de la vida de verdad ni hablar.
Ese modelo que se llevaba por aquel entonces, el que escogí para pasar los días, solo sirvió para poner cadenas a uno de los grandes tesoros que guardé sin darme cuenta del valor que tenia…la libertad .
Por suerte o por desgracia hoy euros me sobran, pero me falta tiempo, y aunque parezca absurdo ni todos los ceros que sume en la cuenta podrían devolverme la alegría y el placer del "dulce error".
Por miedo a equivocarme, viví equivocado (dijo, con una mueca de angustia afilada que cayó sobre la vida cubriéndola con un manto gris).
Pensalo….mañana te sigo contando….
Y así, tan solo con la fuerza de las palabras, aquel anciano se coló en mi consciencia, como un ninja que entra por la ventana.

By ...I_ldramaturgo...

miércoles, 25 de marzo de 2009

...La pérdida...

Perdemos todo: la vida, la emoción, el pelo y el amor.
Estamos en la vida recorriendo el camino inocultable de la pérdida constante y nunca el dolor se somete a las terapias del momento.
El dolo de la pérdida lastima como si fuera siempre la primera, como si fuera la primera novia que se pierde; como si fuera el primer familiar; las primeras llaves; el dolor es la llave dorada de toda pérdida, pero para eso estamos hechos, para ir perdiéndolo todo, hasta la identidad, para el doloroso trabajo de la transformación hecha de pérdidas, de angustiosas pérdidas que nos dejan al borde de la carretera llorando sobre el volante.
Perder es exclusivamente cuestión de tiempo de segundos eslabonados por repentinas o paulatinas pérdidas, cerradas con preparadas lagrimas, llantos inconsolables, abrazos a la nada, suicidios que suman pérdidas a las siempre consabidas pérdidas marcadas en el irrebatible calendario familiar.
Chita se perdió, es vieja, fea, ridícula, Chita se ha perdido y todos lo sienten. Chita es la pérdida oficial de la comarca de Atepzele. Esperan encontrarla, pero…
¿Quién devolverá las horas de desazón única de saber que alguien ya no está, y que, en este caso, nadie sabrá si la han de recuperar?
Escribo esto porque he perdido y porque me duele y porque necesito decirlo…

By ...Guille Roz...

lunes, 23 de marzo de 2009

...Crónicas de un ángel gris...

"...A veces, las distracciones y los mundanos asuntos amenazarán con hacerle olvidar siquiera por un momento su amor y pesadumbre. Pero el hombre reaccionará inmediatamente y se sumergirá otra vez en su propio abismo.
Que nadie se engañe. Este hombre que ríe a carcajadas cuando algún conocido le refiere el cuento de los supositorios, está pensando en su amor imposible.Y la sangre que hincha sus venas es negra y espesa.Pero, atención. Este amor que lo hace desgraciado es el que le hace mejor.
El ya ha renunciado a la Mujer Más Hermosa. Jamás padecerá decepciones.
Su pasión no envejecerá ni se envilecerá. Nadie podrá engañarlo.
Y a fuerza de bañarse cada día en el sufrimiento, habrá aprendido el secreto de la resignación.
Los caballeros exitosos no conocerán jamás la verdadera escencia del amor imposible.
Ellos jamás juegan su vida a una sola baraja. Con toda prudencia realizan inversiones en uno y otro lugar para compensar con unas las pérdidas ocasionadas por otras.
Pero el amor imposible no es cosa de prudentes, sino de Quijotes.
Sólo cuatro veces en doce años vio Alonso Quijano a Aldonza Lorenzo.
Jamás cruzaron palabra. Pero eso le bastó para vivir en ella y por ella.
Sin esperar recompensa.Por eso, señores, si acaso atesoran ustedes uno de estos metejones locos, a no arrepentirse. Sigan soñando y esperando lo imposible.
Aunque sepamos que nuestras ilusiones no habrán de cumplirse nunca, sigamos acariciándolas. Lo contrario sería - como pensaba Wimpy - confundir una ilusión con un pagaré.
Será una larga jornada. Muchas veces tendremos ganas de contarnuestra pena, pero no podremos hacerlo, para no profanarla.
Siempre estaremos solos y tristes, pero no es para tanto. Después de todo, ya se sabe que los únicos paraísos que existen son los paraísos perdidos.."

miércoles, 18 de marzo de 2009

...La vida me engañó...

Soy el que escribe una historia por no morir de amor, soy el que reza la plegaria de la invención, soy el muñeco desvelado que llora frente a las páginas blancas durante las madrugadas.
Al fin y al cabo reconstruiré la fabula de su engaño y me purgaré, y eso es lo importante.
La manera de superar algo así las iré encontrando durante el camino. Por lo pronto creeré en un lugar inventado, un pueblo, una cuidad literaria, y creeré que allí puedo colarme como un despertador en un sueño. Ahí estaré yo con nueva gente, y esa gente hablará mi idioma, el de las palabras que necesito escuchar o decir o escribir o leer. Soy el muñeco desvelado que recrea la parodia de unos días de unos señores y señoras que con la flaqueza de ser imaginarios harán brotar algo mejor de lo que aquí esta pasando, aquí en mi casa sola, con apenas mi presencia huidiza y su ausencia de plomo.

En qué momento ha fallado el guionista?
Cuándo le escribió aquellas frases horribles?
Cuándo nació para escribirlas?
Un ser abominable le ha redactado un libro de la separación por penales, por puntos, por palabras como balas. Quiero dirigirme con el enfado de la razón y con la razón del enfado a los guionistas unidos del amor; sepan que cuando encuentre al monstruo horrible que le ha escrito el guión a aquella que me partió el corazón apenas con palabras, palabras estudiadas, guión encadenado de simbolitos sobre papel injurioso de lo premeditado, sepan que cuando encuentre a ese analfabeto de todo, voy a clavarle su daño en forma de espiral, voy a insertarle ese castigo y por dentro sus entrañas comenzaran a hablar y escupirán con sangre las palabras justas, las reales, las que debieron haber sido.
Será tarde, pero el criminal letrado pasara por la justicia.
Con el amor no se juega, muchacho.

By ...Guille Roz...

martes, 17 de marzo de 2009

Una que otra noche tirado en la cama...

Un olor que te busca, un recuerdo que me encuentra otra noche más en un intento profundo de borrar cada una de las palabras que se grabaron a fuego en la memoria…
Un corazón idealista, un alma inexperta, y por si fuera poco la vida misma que tarde o temprano te termina despertando del gran sueño con un golpe certero y preciso….
Quizás me equivoque al pretender estar cerca sin darme cuenta que te quitaba el aire, quizás esa maldita manía de pretender encerrarte en mi mundo, intentando mantener un “amor eterno”, me hizo olvidar que para amar hay que aprender a amarse, a ser y crecer interiormente cada uno con su espacio …

Hoy después de varios meses volvimos a vernos…
Estabas tan hermosa como siempre, pero más distante que nunca….
A pesar de todo, esa ceguera selectiva que me caracteriza, dejó abierto un hueco para que se colara esa imagen tuya rendida como un ángel que se satura en mi cabeza una y otra vez….

Y si te digo que a veces caigo..??
Al final acá, allá o donde esté, voy contra viento y marea...
Y si...no es fácil vivir extrañando...
Risas, besos, caricias, ganas, miedos, llanto, imaginación que viaja...todos los caminos llegan hasta vos...
Y si...a veces caigo...

Con el tiempo como único aliado yad solo te ato entre hilos de nostalgia, todo es mucho más tibio, más lejano, más ausente, ya son pocos los perfumes que me despiertan tus fragmentos de incosciencia..
Y si...solo a veces...

By ...Ildramaturgo...

lunes, 16 de marzo de 2009

Esta va dedicada a una niña linda que regala su alegría al otro lado del océano.

Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante,
los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero.
Total parcial: te quiero. Total general: te amo.
Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos,
convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas.
De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res.
Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella.
La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse.
A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige.
Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

By...Julio Cortázar...